Radiohead, 5 noviembre 2025

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Acerca de Radiohead
Radiohead es uno de los grupos más influyentes y enigmáticos de la música contemporánea. Formado en Abingdon, Inglaterra, en 1985, por Thom Yorke, Jonny Greenwood, Ed O’Brien, Colin Greenwood y Phil Selway, el quinteto ha construido una trayectoria marcada por la innovación constante y la ruptura con las fórmulas predecibles de la industria. Con el paso de las décadas, Radiohead no solo se ha consolidado como una de las bandas de rock alternativo más importantes del mundo, sino también como un laboratorio creativo en el que se fusionan la electrónica, la experimentación sonora y un profundo lirismo.
Su capacidad de reinventarse en cada disco ha convertido a Radiohead en un referente cultural más allá de la música, influyendo en generaciones de artistas y creando un vínculo muy particular con su público. A través de letras cargadas de melancolía, crítica social y sensibilidad existencial, han sabido transmitir la incertidumbre de la vida moderna con un lenguaje musical tan innovador como emotivo.
El debut de Radiohead llegó en 1993 con el álbum “Pablo Honey”. Aunque la crítica lo recibió de manera desigual, el disco contenía una canción que cambiaría el destino del grupo: “Creep”. Este tema se convirtió en un himno generacional casi de forma accidental, catapultando a la banda a la fama internacional. Sin embargo, el grupo siempre mantuvo una relación ambivalente con esa canción, pues sentían que reducía su identidad a un único éxito.
Más allá de “Creep”, “Pablo Honey” mostraba ya las primeras semillas del sonido que el grupo desarrollaría en el futuro. Con un rock alternativo influido por bandas de la época como Pixies o R.E.M., el disco representaba más un punto de partida que una declaración definitiva.
Dos años después, en 1995, Radiohead sorprendió al mundo con “The Bends”, un álbum que marcó su verdadero despegue artístico. Aquí dejaron atrás las inseguridades de su debut para presentar un sonido mucho más sofisticado, lleno de guitarras atmosféricas y una profundidad lírica que hablaba de alienación, tecnología y emociones humanas.
Canciones como “High and Dry”, “Street Spirit (Fade Out)” o “Fake Plastic Trees” demostraron que el grupo podía equilibrar accesibilidad y ambición sin caer en concesiones comerciales. Este disco les otorgó credibilidad crítica y sentó las bases para sus obras maestras posteriores.
En 1997, Radiohead publicó “OK Computer”, considerado uno de los discos más importantes de la historia del rock. El álbum exploraba la deshumanización causada por la tecnología, la alienación en la era digital y el vacío emocional del mundo moderno. Musicalmente, supuso un salto adelante en términos de producción y experimentación.
Canciones como “Paranoid Android”, “Karma Police” y “No Surprises” se convirtieron en clásicos instantáneos. “OK Computer” no solo consolidó a Radiohead como una de las bandas más innovadoras del planeta, sino que también redefinió el panorama musical de finales de los noventa. Su influencia en el rock alternativo y en la música popular sigue siendo inmensa.
Tras el éxito monumental de “OK Computer”, el grupo decidió dar un giro radical. En el año 2000 lanzaron “Kid A”, un álbum que dejó atrás las guitarras predominantes para sumergirse en la electrónica, el jazz y la música experimental. Con sintetizadores, ritmos fragmentados y estructuras poco convencionales, el disco desconcertó a algunos oyentes, pero pronto fue aclamado como una obra maestra visionaria.
Un año más tarde, en 2001, apareció “Amnesiac”, grabado en las mismas sesiones que “Kid A”, pero con un enfoque más fragmentado y experimental. Juntos, estos dos discos mostraron el coraje artístico del grupo y su negativa a repetir fórmulas exitosas. Radiohead se convertía así en un referente de reinvención constante.
En 2003 llegó “Hail to the Thief”, un álbum en el que Radiohead recuperó parte del sonido de guitarras, aunque mantuvo su espíritu experimental. El título y muchas de las letras reflejaban la preocupación del grupo por el clima político mundial tras la invasión de Irak y el papel de los gobiernos en la manipulación de la información.
Aunque el disco no alcanzó el consenso crítico de sus predecesores, se destacó por canciones como “There There” y “2 + 2 = 5”. Su importancia radica en cómo reflejó la tensión de principios de siglo y en su papel como puente hacia nuevas fases creativas.
En 2007, Radiohead lanzó “In Rainbows”, no solo como un álbum magistral, sino también como una revolución en la industria musical. El grupo decidió publicar el disco de manera independiente en formato digital bajo el modelo “paga lo que quieras”, un gesto que cuestionó las reglas establecidas sobre la distribución de la música.
Musicalmente, “In Rainbows” se caracterizó por un sonido más cálido e íntimo, con canciones como “Nude”, “Weird Fishes/Arpeggi” y “Reckoner”. El álbum fue recibido con entusiasmo tanto por la crítica como por los fans, consolidando la imagen de Radiohead como pioneros no solo en el plano artístico, sino también en el empresarial.
En 2011 apareció “The King of Limbs”, un disco breve y minimalista que exploraba texturas electrónicas y patrones rítmicos complejos. Aunque fue recibido con opiniones divididas, muchos destacan su carácter hipnótico y su enfoque en el movimiento y la repetición.
Canciones como “Lotus Flower” mostraban una faceta más etérea y experimental del grupo, que seguía apostando por la innovación incluso a riesgo de perder parte de su público más conservador.
El último álbum de estudio de Radiohead hasta la fecha, “A Moon Shaped Pool” (2016), supuso un regreso a un sonido más orquestal y melódico. Con arreglos de cuerdas a cargo de Jonny Greenwood y una atmósfera cargada de melancolía, el disco fue recibido con gran entusiasmo.
Temas como “Burn the Witch” o “Daydreaming” mostraban la madurez del grupo y su capacidad para crear obras profundamente emocionales sin renunciar a la experimentación. Este álbum consolidó la vigencia de Radiohead como una de las bandas más importantes del siglo XXI.
Más allá de su discografía, la influencia de Radiohead se extiende a múltiples áreas de la cultura. Han inspirado a innumerables bandas y solistas en géneros tan diversos como el indie, la electrónica, el pop alternativo y el post-rock. Artistas de todo el mundo reconocen en ellos un modelo de valentía artística y libertad creativa.
La relación de Radiohead con sus seguidores también es singular. La banda ha mantenido una postura crítica hacia la industria musical, explorando nuevas formas de distribución y defendiendo un arte libre de las presiones comerciales. Este compromiso ha reforzado el vínculo con un público que valora la autenticidad por encima del éxito superficial.
Radiohead es, ante todo, una banda que ha sabido evolucionar constantemente. Desde los acordes sencillos de “Creep” hasta las complejas atmósferas de “A Moon Shaped Pool”, han demostrado que el verdadero arte no teme a la transformación. Su legado no se mide solo en discos vendidos o premios recibidos, sino en la manera en que han cambiado la percepción de lo que puede ser la música popular.
Cada álbum de Radiohead ha sido una invitación a explorar lo desconocido, a cuestionar lo establecido y a encontrar belleza en la incomodidad. Ese espíritu de búsqueda y riesgo creativo asegura que, incluso si la banda no publica más discos, su influencia seguirá marcando el rumbo de la música durante generaciones.
Su capacidad de reinventarse en cada disco ha convertido a Radiohead en un referente cultural más allá de la música, influyendo en generaciones de artistas y creando un vínculo muy particular con su público. A través de letras cargadas de melancolía, crítica social y sensibilidad existencial, han sabido transmitir la incertidumbre de la vida moderna con un lenguaje musical tan innovador como emotivo.
Los inicios y el éxito inesperado de “Pablo Honey”
El debut de Radiohead llegó en 1993 con el álbum “Pablo Honey”. Aunque la crítica lo recibió de manera desigual, el disco contenía una canción que cambiaría el destino del grupo: “Creep”. Este tema se convirtió en un himno generacional casi de forma accidental, catapultando a la banda a la fama internacional. Sin embargo, el grupo siempre mantuvo una relación ambivalente con esa canción, pues sentían que reducía su identidad a un único éxito.
Más allá de “Creep”, “Pablo Honey” mostraba ya las primeras semillas del sonido que el grupo desarrollaría en el futuro. Con un rock alternativo influido por bandas de la época como Pixies o R.E.M., el disco representaba más un punto de partida que una declaración definitiva.
La madurez con “The Bends”
Dos años después, en 1995, Radiohead sorprendió al mundo con “The Bends”, un álbum que marcó su verdadero despegue artístico. Aquí dejaron atrás las inseguridades de su debut para presentar un sonido mucho más sofisticado, lleno de guitarras atmosféricas y una profundidad lírica que hablaba de alienación, tecnología y emociones humanas.
Canciones como “High and Dry”, “Street Spirit (Fade Out)” o “Fake Plastic Trees” demostraron que el grupo podía equilibrar accesibilidad y ambición sin caer en concesiones comerciales. Este disco les otorgó credibilidad crítica y sentó las bases para sus obras maestras posteriores.
La obra maestra de los noventa: “OK Computer”
En 1997, Radiohead publicó “OK Computer”, considerado uno de los discos más importantes de la historia del rock. El álbum exploraba la deshumanización causada por la tecnología, la alienación en la era digital y el vacío emocional del mundo moderno. Musicalmente, supuso un salto adelante en términos de producción y experimentación.
Canciones como “Paranoid Android”, “Karma Police” y “No Surprises” se convirtieron en clásicos instantáneos. “OK Computer” no solo consolidó a Radiohead como una de las bandas más innovadoras del planeta, sino que también redefinió el panorama musical de finales de los noventa. Su influencia en el rock alternativo y en la música popular sigue siendo inmensa.
La revolución sonora de “Kid A” y “Amnesiac”
Tras el éxito monumental de “OK Computer”, el grupo decidió dar un giro radical. En el año 2000 lanzaron “Kid A”, un álbum que dejó atrás las guitarras predominantes para sumergirse en la electrónica, el jazz y la música experimental. Con sintetizadores, ritmos fragmentados y estructuras poco convencionales, el disco desconcertó a algunos oyentes, pero pronto fue aclamado como una obra maestra visionaria.
Un año más tarde, en 2001, apareció “Amnesiac”, grabado en las mismas sesiones que “Kid A”, pero con un enfoque más fragmentado y experimental. Juntos, estos dos discos mostraron el coraje artístico del grupo y su negativa a repetir fórmulas exitosas. Radiohead se convertía así en un referente de reinvención constante.
“Hail to the Thief” y la tensión política
En 2003 llegó “Hail to the Thief”, un álbum en el que Radiohead recuperó parte del sonido de guitarras, aunque mantuvo su espíritu experimental. El título y muchas de las letras reflejaban la preocupación del grupo por el clima político mundial tras la invasión de Irak y el papel de los gobiernos en la manipulación de la información.
Aunque el disco no alcanzó el consenso crítico de sus predecesores, se destacó por canciones como “There There” y “2 + 2 = 5”. Su importancia radica en cómo reflejó la tensión de principios de siglo y en su papel como puente hacia nuevas fases creativas.
El cambio de paradigma con “In Rainbows”
En 2007, Radiohead lanzó “In Rainbows”, no solo como un álbum magistral, sino también como una revolución en la industria musical. El grupo decidió publicar el disco de manera independiente en formato digital bajo el modelo “paga lo que quieras”, un gesto que cuestionó las reglas establecidas sobre la distribución de la música.
Musicalmente, “In Rainbows” se caracterizó por un sonido más cálido e íntimo, con canciones como “Nude”, “Weird Fishes/Arpeggi” y “Reckoner”. El álbum fue recibido con entusiasmo tanto por la crítica como por los fans, consolidando la imagen de Radiohead como pioneros no solo en el plano artístico, sino también en el empresarial.
“The King of Limbs” y la exploración rítmica
En 2011 apareció “The King of Limbs”, un disco breve y minimalista que exploraba texturas electrónicas y patrones rítmicos complejos. Aunque fue recibido con opiniones divididas, muchos destacan su carácter hipnótico y su enfoque en el movimiento y la repetición.
Canciones como “Lotus Flower” mostraban una faceta más etérea y experimental del grupo, que seguía apostando por la innovación incluso a riesgo de perder parte de su público más conservador.
“A Moon Shaped Pool”: melancolía y belleza
El último álbum de estudio de Radiohead hasta la fecha, “A Moon Shaped Pool” (2016), supuso un regreso a un sonido más orquestal y melódico. Con arreglos de cuerdas a cargo de Jonny Greenwood y una atmósfera cargada de melancolía, el disco fue recibido con gran entusiasmo.
Temas como “Burn the Witch” o “Daydreaming” mostraban la madurez del grupo y su capacidad para crear obras profundamente emocionales sin renunciar a la experimentación. Este álbum consolidó la vigencia de Radiohead como una de las bandas más importantes del siglo XXI.
La influencia cultural de Radiohead
Más allá de su discografía, la influencia de Radiohead se extiende a múltiples áreas de la cultura. Han inspirado a innumerables bandas y solistas en géneros tan diversos como el indie, la electrónica, el pop alternativo y el post-rock. Artistas de todo el mundo reconocen en ellos un modelo de valentía artística y libertad creativa.
La relación de Radiohead con sus seguidores también es singular. La banda ha mantenido una postura crítica hacia la industria musical, explorando nuevas formas de distribución y defendiendo un arte libre de las presiones comerciales. Este compromiso ha reforzado el vínculo con un público que valora la autenticidad por encima del éxito superficial.
El legado de una banda irrepetible
Radiohead es, ante todo, una banda que ha sabido evolucionar constantemente. Desde los acordes sencillos de “Creep” hasta las complejas atmósferas de “A Moon Shaped Pool”, han demostrado que el verdadero arte no teme a la transformación. Su legado no se mide solo en discos vendidos o premios recibidos, sino en la manera en que han cambiado la percepción de lo que puede ser la música popular.
Cada álbum de Radiohead ha sido una invitación a explorar lo desconocido, a cuestionar lo establecido y a encontrar belleza en la incomodidad. Ese espíritu de búsqueda y riesgo creativo asegura que, incluso si la banda no publica más discos, su influencia seguirá marcando el rumbo de la música durante generaciones.